Tómate el dolor con calma
Hay dolores que no se gritan. Que no sangran. Que no se ven. Pero se sienten. Cada vez que caminas, cada vez que te agachas, cada vez que te estiras. Son las articulaciones que, sin pedir permiso, empiezan a quejarse con el paso del tiempo. Y aunque muchos piensen que el único remedio es resignarse … Ler mais